Guardia del hospital, domingo, 3 de la mañana. En la sala de espera hay un hombre de unos cincuenta años acompañado por una mujer. Parecen un poco borrachos. Los hago pasar al consultorio, pregunto quién es el paciente y el hombre dice que es él. Ambos sonríen y no logro entender qué mierda vienen a hacer a la guardia dos personas sonrientes y copetinadas a esta hora.
Paciente: -Vinimos porque tuvimos un pequeño inconveniente.
Médica: -Ajá. Cuénteme, por favor (sí, ardo en deseos de saber qué te trae a la guardia a esta hora y con esa cara)
Paciente: -Bueno, resulta que estábamos jugando…usted me entiende.
Médica: -¿Jugando?
Paciente: -Divirtiéndonos un poco.
Médica: -¿En una fiesta?
Paciente: -Bueno, fiesta no, pero pasándola bien.
Médica: -¿Y entonces?
…silencio del hombre.
Esposa: -Doctora, a nosotros nos gusta variar, ¿vio?
Médica: -¿Pero qué fue lo que pasó? (lo que menos me importa en el universo es tu vida sexual).
Esposa: -Es que se le perdió el desodorante.
Médica: -¿Cómo que se le perdió?
Esposa: -Sí. Se lo puse en la cola y se le fue para dentro. Hace una hora que estamos tratando de sacarlo, pero no pudimos.
Médica: -Bueno, lo voy a revisar a ver si lo encuentro; si no sale por donde entró, voy a tener que llamar al cirujano.
Lo reviso y del desodorante perdido, ni noticias. Pero en el abdomen, a la altura del hipogastrio, noto algo tenso. Le pido a un compañero que despierte al cirujano y le cuente el caso. Mientras esperamos, el paciente dice:
-Le juro que es la primera vez que me pasa.
Médica: -Está bien, señor, no se preocupe.
El cirujano llega a los 10 minutos, con la almohada pegada. Cuando entra al consultorio, dice:
-Pero Fernández, ¿otra vez se le perdió el Axe???
Hay gente pelotuda, indudablemente.
Esto no es lo que esperaba 
No…hasta un Impulse te lo puedo creer, incluso un Rexona, pero un Axe?! El diámetro…no, no da! Imposible!!
Lo peor es que no da el largo, Natalia.
Esto me suena a mito urbano. No puedo creer que sea verdad!!!!
El inconsitente: no sólo el Axe. Vi botellas de Coca Cola de 250 cc, una zanahoria con preservativo, un palo de escoba roto y un pepino enorme.
En la guardia coleccionábamos las radiografías.
Che y nadie se pone un vibrador como Dios manda??
El Inconsistente, esos no necesitan ir a la guardia.
y se sale de eso con cirugia???..no hay otra????
que increible!…cosas vederes queno crederes!
Error: Hay consoladores de tamaños obsenos. Creo que si entran, no vuelven a salir
Permítame corregirlo, Inconsistente: el tamaño no importa. Lo que importa es el tope que tenga detrás.
Ana, depende cuánto camino haya recorrido el objeto.
Doy fe, yo también lo he visto, es sorprendente la creatividad de la gente a la hora de «variar».
Lucía, también soy médica (en crisis, vale decir, como casi todos los médicos que conozco), no puedo evitar recordar mil cosas en cada uno de tus relatos. Y de sentir la misma mezcla de sorpresa, incredulidad, bronca, hartazgo, indiferencia, compasión, etc, con cada uno de ellos. En fin, todas esas cosas que te dejan mirando la vida como si uno fuera un marciano.
Celebro la manera que encontraste de canalizarlo, te felicito.
Che, sabés que estuve mirando un axe y si bien el diámetro es importante, puede pasar. Lo que no me explico es cómo hizo si no tiene punta! la botellita de coca, bueno, al menos es anatómica. Lo mismo el pepino y la zanahoria. Pero con el axe, deben haber usado un fórceps!
Natalia, lo usó con la tapa puesta.
Es genial tu blog!!! Le pones mucho humor a la profesión contando estas anécdotas
Ivana, si sos colega, mandá historias.
ajjaj he leido varias cosas asi, es increible la calentura q tenes que traer encima para mandarte un axe! jaja debes ver cada cosa..
saludos muy bueno el blog
Bruja, en algunos casos guardamos las radiografías. Borramos el nombre de los pacientes, por supuesto, y armamos un archivo hot.
si es verdad, nosotros hemos recibido pacientes con envases de cremas de pepinos ahi dentro.. lo peor de todo son las cosas que inventan, siempre milagrosamente «se caen» arriba de esos elementos.. jajaja.. muy graciosos!
Luna, hace poco vino un tipo con un palo de escoba en el recto. Un-palo-de-escoba. Y llegó caminando muy orondo, nos moríamos de risa pensando cómo salió de su casa y se trasladó hasta la guardia. El tipo, inmutable y con una toalla en la cintura, y el palo saliéndole de atrás tipo cola de caballo, dijo: estaba limpiando y me caí.
Ni siquiera pudo sacárselo solo.
Por dios.
Jajajaja!! te creo… te juro que te creo porque parece que se ponen de acuerdo.. no será demasiada punteria??? jejej!! Saludos!
En una muestra de posters cientificos de mi hospital, los residentes de cirugia hicieron un trabajo sobre este tema. Los objetos eran de los más variados: desodorantes, botellas, destornilladores(!), todo bien documentado, con las fotos de rigor. Pero lo más gracioso fue que a un paciente del interior, de area rural, le lograron hacer comprar por accion social un vibrador, porque habia que traerlo del campo y extirparle algo todos los meses. Ahora, con el vibrador, anda de 10!!
Gabi, es genial! Me imagino la cara de la mina que debió encargarse de comprar el adminículo.
Yo soy tecnico de rayos en españa y tambien he visto multitud de radigrafias de casos similares: vibradores, un movil y el tape de un bote de gel de baño tamaño XXL. Estas cosas son universales.