Paciente: -Tengo diarrea y me duele el intestino grueso.
Médica: -A ver, vamos a revisarlo.
Lo reviso y lo palpo: abdomen blando, depresible, indoloro, no hay signos de irritación peritoneal, ruidos hidroaéreos algo aumentados.
Paciente: -No, no me duele.
Médica: -Me dijo que le duele el intestino grueso, pero ahora no siente dolor cuando lo palpo.
Paciente: -Es que ahí no me palpó.
Médica: -Palpé toda la panza y no me dijo que sintiera dolor, ni sentí nada fuera de lo normal…
Paciente: -Es más abajo.
Médica: -¿Adónde? El intestino grueso está en su panza.
Paciente: -Ah, entonces lo que me duele es el culo, nomás.
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JAJAJA
Pero en qué hospital trabajas vos? Parece un chiste de los Monty Python!
Que bizarro
Pero no lo es, Inconsistente. Trabajo en un hospital igual a muchos otros.
O sea, se confundió las hemorroides con el intestino grueso?
Natalia, la gente le pone nombres rarísimos a sus órganos.
Y bueno si hasta Susana Gimenez dice que el esófago está en “la panza”…. ni hablar del eXófago de la Tota Santillán…